Explorando los límites de la libertad divina

¿Cuán libre es Dios? Comprender la omnipotencia divina

Una de las cuestiones más intrigantes de la teología gira en torno a la naturaleza de la libertad de Dios. ¿Qué tan libre es Dios? ¿Qué puede hacer? ¿Hay cosas que no puede hacer? Este artículo explora estas cuestiones, centrándose particularmente en la omnipotencia divina y sus límites. Al analizar la libertad de Dios, obtenemos una comprensión más profunda del concepto de omnipotencia y de cómo la lógica y la moral interactúan con lo divino.
En esta exploración, aprenderemos de una discusión sobre las definiciones filosóficas de omnipotencia, la esencia moral de Dios y Su capacidad para crear y administrar el universo. Las limitaciones de la libertad de Dios no son debilidades, sino necesidades lógicas y filosóficas.

¿Qué es la Omnipotencia Divina?

La omnipotencia divina a menudo se entiende como la capacidad de Dios para hacer cualquier cosa. Sin embargo, como explica el filósofo de nuestra discusión, la omnipotencia no significa que Dios pueda hacer absolutamente cualquier cosa. En cambio, es más preciso decir que Dios puede hacer cualquier cosa que sea **lógicamente posible**. Esta distinción es importante porque muchas cosas que parecen imposibles son en realidad contradicciones.
Por ejemplo, Dios no puede hacer un **soltero casado** o un **círculo cuadrado** porque son combinaciones absurdas de palabras sin significado coherente. Estas no son cosas reales que se puedan hacer; son imposibilidades lógicas. Por lo tanto, cuando decimos que Dios es omnipotente, queremos decir que puede hacer cualquier cosa que tenga sentido lógico.

Limitaciones de la omnipotencia: contradicciones lógicas

Uno de los ejemplos clásicos que se plantean a menudo en las discusiones sobre la omnipotencia es la pregunta: **¿Puede Dios crear una roca tan pesada que no pueda levantarla?** Esta pregunta, como la idea de un soltero casado, es una contradicción lógica. Realmente no pone a prueba el poder de Dios porque plantea un escenario imposible. Sin embargo, estos enigmas son útiles porque alientan una reflexión cuidadosa sobre la definición de los atributos divinos, en particular la omnipotencia.
El filósofo explica que **la omnipotencia no está limitada** por contradicciones lógicas. En otras palabras, la incapacidad de Dios para realizar tareas lógicamente imposibles (como crear un círculo cuadrado) no disminuye Su omnipotencia. Simplemente refleja la naturaleza de la realidad y la lógica misma.

La libertad de Dios en la creación

Un aspecto central de la libertad de Dios es su capacidad de crear. Una pregunta importante es si Dios era libre de no crear el universo. ¿Podría Dios haber elegido no crear nada en absoluto? Según la teología tradicional judeocristiana, la creación es un acto de Dios **libremente voluntario**. Podría haberse abstenido por completo de la creación.
Los filósofos hablan a menudo de un mundo concebible en el que sólo Dios existe, sin tiempo, espacio ni materia. Este sería un mundo posible en el que no existe ningún universo y en el que sólo Dios permanece en Su existencia eterna y autosuficiente. Desde este punto de vista, Dios no estaba **obligado** a crear; fue una elección libre.

Múltiples universos: ¿podría Dios crear muchos mundos?

Otra pregunta interesante es si Dios pudo crear múltiples universos. ¿Podría haber algo más que nuestro universo? El filósofo afirma que no existe ninguna razón teológica por la que Dios no pueda crear **mundos múltiples** o **universos infinitos**. Como ser infinito, Dios podía elegir libremente crear tantos mundos como quisiera, cada uno con sus propias cualidades distintas.
La visión tradicional de Dios en el monoteísmo no lo limita a crear un solo universo. Esto abre posibilidades fascinantes sobre el alcance del poder creativo de Dios y qué tipos de mundos podrían existir más allá de nuestra comprensión.

¿Puede Dios pecar?

Una limitación importante de la libertad divina es si Dios podría cometer **pecado**. ¿Podría Dios hacer algo moralmente malo? La respuesta, según la teología clásica, es no: Dios no puede pecar. Esto no se debe a que Dios carezca del poder para actuar, sino a que el **pecado** es inconsistente con la naturaleza de Dios.
Se entiende que Dios es **esencialmente bueno**. La perfección moral es una parte inherente de la esencia de Dios. Así como es una contradicción lógica que Dios cree un soltero casado, también sería una contradicción lógica que Dios cometiera pecado. En este caso, la imposibilidad del pecado surge de la definición de Dios como un ser moralmente perfecto.

La necesidad de la perfección moral

El filósofo explica que la incapacidad de Dios para pecar no es una debilidad; es el resultado de Su perfección. **La perfección moral** es una de las características esenciales de Dios. Según el filósofo **St. Anselmo**, Dios es el **ser más grande imaginable**, lo que significa que debe ser perfecto en todos los aspectos. Un ser moralmente imperfecto no sería digno de adoración y, por tanto, no podría ser Dios.
Esto lleva a otro punto: si un ser fuera inmensamente poderoso pero moralmente defectuoso, no merecería adoración. **La adoración** está reservada para seres que no sólo son poderosos sino también perfectamente buenos. Esta perfección moral es parte de lo que define a Dios como el ser más grande.

La libertad de Dios y el problema del mal

Una de las cuestiones más desafiantes en teología es el problema del **mal**. Si Dios es todopoderoso y moralmente perfecto, ¿por qué existe el mal en el mundo? El filósofo introduce el concepto de **conocimiento medio** para abordar esta cuestión.
El conocimiento medio es la idea de que Dios conoce todas las elecciones posibles que las criaturas libres podrían hacer en cualquier circunstancia dada. Este conocimiento se llama **conocimiento contrafáctico**, lo que significa que Dios sabe qué pasaría si se cumplieran ciertas condiciones. Sin embargo, Dios no **determina** estas elecciones. El libre albedrío permanece intacto, aunque Dios conoce el resultado de cada decisión posible.

El papel del conocimiento medio

El conocimiento medio crea una limitación interesante a la libertad de Dios. Aunque Dios puede crear el universo y poner en movimiento las circunstancias, no puede obligar a las criaturas a elegir el bien sobre el mal. El filósofo explica que esto significa que Dios puede conocer todos los mundos posibles, pero es posible que algunos mundos no sean **factibles** para que Él los cree debido a las elecciones libres que tomarían las criaturas.
En otras palabras, aunque Dios conoce todos los resultados posibles, puede que no exista un mundo posible en el que todas las criaturas elijan siempre hacer el bien. Esta perspectiva ofrece una **explicación teológica** de la existencia del mal. No es que Dios quiera el mal, sino que en cualquier mundo factible, algunas criaturas elegirán libremente actuar contra el bien.

Conclusión: La naturaleza compleja de la libertad de Dios

La cuestión de cuán libre es Dios lleva a reflexiones profundas sobre la naturaleza de la omnipotencia divina, la moralidad y la existencia del mal. Si bien Dios es omnipotente, su poder está limitado sólo por **imposibilidades lógicas** y por su propia **perfección moral**. Dios no puede pecar ni puede crear contradicciones lógicas. Sin embargo, éstas no son debilidades: son características necesarias de un ser perfecto.
A través del conocimiento medio, vemos que la libertad de Dios también interactúa con el libre albedrío de Sus criaturas. Aunque Dios conoce todos los resultados posibles, permite una libertad genuina en las decisiones humanas, lo que puede explicar la presencia del mal en el mundo.
Si estas reflexiones sobre la libertad divina te resultaron fascinantes, te invito a explorar la discusión completa en este video: William Lane Craig – ¿Cuán libre es Dios?.