Comprender la creación a partir de la nada
El concepto de que Dios creó el mundo de la nada ha desconcertado a muchos a lo largo de la historia. ¿Qué significa realmente para un ser todopoderoso crear algo a partir de absolutamente la nada? En este artículo, exploramos la doctrina de la **creación ex nihilo**, que se refiere a la creencia de que Dios es la fuente de todo en el universo sin utilizar ningún material preexistente.
La conversación en torno a este tema no es nueva y reúne la filosofía antigua, la teología y la ciencia moderna de una manera fascinante. Profundicemos en lo que realmente significa esta doctrina, cómo se sustenta en el razonamiento filosófico y las intrigantes conexiones con la cosmología contemporánea.
Creación Ex Nihilo: Fundamentos Filosóficos
Para entender la creación a partir de la nada, es útil considerar la **distinción hecha por Aristóteles** entre diferentes tipos de causas. Aristóteles identificó dos tipos principales: la **causa eficiente** y la **causa material**.
La **causa eficiente** se refiere a la fuente que hace que algo exista. Por ejemplo, un escultor es la causa eficiente de una estatua. Por otro lado, la **causa material** se refiere a la sustancia utilizada para fabricar algo. En el caso de la estatua, la causa material sería el bloque de mármol.
En la doctrina de la **creación ex nihilo**, **Dios es la causa eficiente** de todo lo que existe. Esto significa que Dios es la fuente y razón de toda existencia fuera de Él mismo. Sin embargo, a diferencia del escultor que necesita mármol para hacer una estatua, Dios no requirió ningún material preexistente para crear el universo. **No hubo una “causa material”**: Dios creó todo, incluida la materia, la energía, el espacio y el tiempo, de la nada.
La importancia de no tener material preexistente
Uno de los aspectos más llamativos de esta creencia es que **no existía ninguna sustancia** o materia prima antes de la creación. Esto diferencia radicalmente la comprensión bíblica de la creación de otros mitos o sistemas filosóficos antiguos, donde a menudo se considera que el universo está formado a partir del caos o de elementos preexistentes.
La doctrina de la creación de la nada afirma que **antes del universo**, sólo existía Dios. Todo lo que existe ahora, desde las galaxias hasta los átomos, nació **por voluntad de Dios**. La materia del universo, incluidas todas las formas de materia y energía, surgió en el momento de la creación.
Confirmación científica: creación y cosmología
Curiosamente, esta antigua idea teológica de la creación de la nada encuentra un apoyo inesperado en la **cosmología moderna**. El desarrollo de modelos astrofísicos en el siglo XX reveló que el universo tuvo un comienzo. Los científicos ahora coinciden en que si rastreamos la expansión del universo hacia atrás, el espacio y el tiempo mismos parecen reducirse, llegando eventualmente a un punto en el que ya no existen. Esto se conoce como el **Big Bang**, que marca el **origen del universo**.
Esta idea se alinea estrechamente con la doctrina de la creación ex nihilo. Según los cosmólogos, el universo comenzó hace aproximadamente 13.800 millones de años en un estado increíblemente denso y caliente antes de expandirse rápidamente. Antes de este evento, **no había nada**: ni espacio, ni tiempo, ni materia.
Dios y el comienzo del universo
A la luz de los hallazgos científicos modernos, podemos pensar en **Dios como la causa eficiente** que creó el universo. El descubrimiento de que el universo tuvo un punto de partida, donde surgieron tanto el espacio como el tiempo, respalda la visión teológica de que **Dios creó todo de la nada**.
Esta visión científica es una sorprendente confirmación de la doctrina de la creación. Mientras que los antiguos filósofos griegos, así como los materialistas de la Ilustración, a menudo rechazaban la idea de que el universo tuviera un comienzo, la cosmología moderna ha cambiado la situación. La teoría del Big Bang, que se basa en abundante evidencia, apunta al hecho de que el universo **no es eterno**: tuvo un origen definido.
¿Realmente el universo surge de la nada?
Una pregunta común que hace la gente es: “¿Qué es exactamente ‘nada’?” En la vida cotidiana, a menudo pensamos en la “nada” como un espacio vacío o vacío. Sin embargo, en las discusiones teológicas y filosóficas sobre la creación, **nada** se refiere a **la ausencia total de cualquier cosa**: ni espacio, ni tiempo, ni materia, ni energía.
Esto nos resulta difícil de comprender porque no tenemos experiencia de la verdadera nada. Nuestras mentes están acostumbradas a pensar en términos de objetos y espacio. Sin embargo, la doctrina de la creación afirma que **antes de que comenzara el universo**, realmente no existía nada más que Dios. Y desde ese estado de nada, Dios creó todas las cosas.
La creación y los límites del entendimiento humano
Si bien tanto la filosofía como la ciencia nos ayudan a comprender la idea de **creación ex nihilo**, sigue existiendo cierto misterio. ¿Cómo puede surgir algo de la nada? **La lógica humana lucha** con este concepto porque desafía nuestra experiencia cotidiana. Sin embargo, en el marco de la teología, Dios es visto como un ser todopoderoso, capaz de trascender las reglas normales de causa y efecto.
Según este razonamiento, **el acto creativo de Dios es único** y está más allá de la comprensión ordinaria de cómo surgen las cosas. A diferencia de todo lo que experimentamos en el mundo, donde la creación requiere materiales, el acto de creación de Dios se destaca como una demostración del poder y la soberanía divinos.
Filosofía, ciencia y teología en armonía
En los últimos años, la relación entre **ciencia y religión** a menudo se ha planteado como una relación de conflicto. Sin embargo, la doctrina de la creación de la nada presenta un caso en el que **la teología y la ciencia moderna** ofrecen perspectivas complementarias.
Mientras los científicos exploran la mecánica de cómo surgió el universo, la teología proporciona una explicación metafísica más amplia. Juntos, apuntan hacia un universo que no es eterno pero que tiene un comienzo: una creación. El Big Bang y la doctrina de la creación ex nihilo, aunque surgen de campos diferentes, sugieren que el universo surgió de la nada y que su existencia **depende de algo más allá de sí mismo**.
Conclusión: La creación de la nada como un misterio profundo
La doctrina de la **creación de la nada** es a la vez un misterio profundo y una poderosa afirmación teológica. Enseña que **Dios es el creador de todo** sin necesidad de ningún material preexistente. La ciencia moderna, particularmente a través del descubrimiento del comienzo del universo en el Big Bang, ofrece apoyo a esta antigua creencia, afirmando que **el espacio, el tiempo y la materia** tuvieron un punto de partida.
Al explorar la relación entre filosofía, ciencia y teología, obtenemos una comprensión más profunda de la creación. Esto abre una visión de la realidad donde **todo lo que existe**, desde la inmensidad del cosmos hasta las partículas más pequeñas, fue creado por un Creador todopoderoso.
Para obtener más información sobre esta fascinante discusión, puede ver el video completo aquí: William Lane Craig – ¿Creó Dios? ¿de la nada?.