Explorando el concepto de creación a partir de la nada
La idea de que Dios creó todo de la nada es un concepto profundo que ha dado forma al pensamiento teológico y filosófico durante siglos. En este artículo, exploramos lo que significa decir que Dios creó el mundo sin utilizar ningún material preexistente. También examinamos cómo este concepto se alinea con los descubrimientos científicos modernos en cosmología, particularmente la teoría del **Big Bang** y la idea de un comienzo absoluto del universo.
William Lane Craig, un destacado filósofo y teólogo, proporciona información valiosa sobre este tema, estableciendo conexiones entre la teología, la comprensión de la causalidad de **Aristóteles** y los hallazgos cosmológicos contemporáneos.
Comprender la creación a partir de la nada: causas eficientes versus causas materiales
Para comprender la idea de **creación de la nada**, podemos recurrir a la distinción clásica introducida por el filósofo **Aristóteles** entre diferentes tipos de causas. Aristóteles describió dos tipos clave de causas: **causas eficientes** y **causas materiales**.
– **Causa eficiente**: Esta es la causa que hace que algo exista. En un ejemplo famoso, Miguel Ángel es la causa eficiente de la estatua de David porque fue él quien la esculpió y le dio vida.
– **Causa material**: La causa material, por otro lado, se refiere a la sustancia o material de donde está hecho algo. En el caso del David de Miguel Ángel, el bloque de mármol es la causa material: el material físico con el que se elaboró la estatua.
Cuando se aplica a la doctrina de la creación, **Dios** es visto como la causa eficiente del universo. Sin embargo, en este caso, **no hay una causa material**: Dios no creó el mundo a partir de materiales preexistentes. En cambio, Dios creó todo de la nada, un concepto conocido como **creatio ex nihilo**. Esto significa que **toda la materia, la energía, el espacio y el tiempo** fueron creados por Dios sin utilizar ninguna sustancia preexistente. No había “otras cosas” en oposición a Dios, como sugieren las cosmovisiones dualistas.
El papel de la cosmología en el apoyo a la creación a partir de la nada
En el siglo XX, el campo de la **cosmología** logró avances notables en la comprensión de los orígenes del universo, particularmente con el desarrollo de la **teoría del Big Bang**. Esta teoría sugiere que el universo comenzó a partir de una singularidad inicial: un punto extremadamente denso y caliente a partir del cual todo en el universo se expandió. La idea de un comienzo absoluto se alinea estrechamente con la creencia **judeocristiana** en la creación de la nada.
Craig destaca cómo, durante siglos, los teólogos mantuvieron la opinión de que Dios creó el universo de la nada, incluso frente a la oposición de la **filosofía griega**, que favorecía la idea de un universo eterno. Durante la **Ilustración**, el materialismo y el naturalismo desafiaron esta visión teológica. Sin embargo, en un sorprendente giro de los acontecimientos, la **cosmología moderna** ha brindado un apoyo significativo a la doctrina de la creación.
El Big Bang y una frontera espacio-temporal pasada
Según la **teoría del Big Bang**, el universo tuvo un comienzo definido. Craig explica que este modelo científico respalda la idea teológica de que el universo no podría haber existido eternamente sino que tuvo un **límite pasado de espacio-tiempo**, un momento antes del cual nada existía. Este límite pasado representa el punto en el que Dios, como causa eficiente, creó todo de la nada.
Uno de los aspectos más interesantes de este desarrollo es que demuestra cómo la **ciencia contemporánea** ha validado, hasta cierto punto, la creencia teológica de larga data en la creación de la nada. El **Big Bang** no es sólo una teoría científica sino también una confirmación potencial de lo que los teólogos han sostenido durante milenios.
Desafíos a la doctrina de la creación de la nada
A pesar de la evidencia de la cosmología, todavía existen debates y puntos de vista alternativos tanto en la teología como en la ciencia. Algunos teólogos sostienen que no existe una diferencia esencial entre un universo creado de la nada y un universo que siempre ha existido pero que es sostenido por Dios. Estos teólogos sugieren que, independientemente de si el universo tuvo un comienzo, Dios podría haber sostenido continuamente un mundo eterno.
Craig, sin embargo, ve esto como un intento de proteger la teología de la falsabilidad. Sostiene que tratar de hacer que la teología no sea verificable ni falsificable corre el riesgo de volverla irrelevante. En cambio, cree que la teología debería abordar la **evidencia** de la ciencia y que la cosmología brinda un fuerte apoyo a la doctrina de la creación a partir de la nada.
Contraargumentos científicos y modelos del universo eterno
En el mundo de la cosmología, no todos los científicos están de acuerdo en que el universo tuvo un comienzo finito. Algunos proponen modelos alternativos que intentan evitar la conclusión de un **pasado finito**. Por ejemplo, las teorías que involucran **espuma cósmica** o **universos oscilantes** sugieren que el universo podría pasar por ciclos de expansión y contracción, lo que potencialmente haría que el Big Bang que observamos sea solo uno de muchos. Según estos modelos, el universo podría no tener un comienzo absoluto, sino que podría ser parte de un proceso eterno.
Sin embargo, como señala Craig, muchas de estas teorías se han enfrentado a importantes desafíos. Señala que intentos como la **teoría del estado estacionario**, los **modelos oscilantes** e incluso ideas modernas como la **cosmología cerebral** no han logrado demostrar un universo eterno. Se ha demostrado que algunos son matemáticamente inconsistentes, mientras que otros todavía implican un límite pasado, por lo que requieren un comienzo. En 2003 se produjo un importante punto de inflexión con el trabajo de los cosmólogos **Borde, Guth y Vilenkin**, quienes demostraron que incluso los modelos que intentan extender el universo hacia el pasado infinito deben tener un **comienzo finito**.
Conclusión: La intersección de la teología y la cosmología
La cuestión de si el universo fue creado de la nada o si siempre ha existido es una de las investigaciones más profundas tanto en teología como en cosmología. La exploración de este tema por parte de William Lane Craig une estos dos campos, mostrando cómo la ciencia moderna se alinea con la **creencia teológica** arraigada desde hace mucho tiempo en la creación de la nada. Si bien se siguen proponiendo teorías alternativas, la **teoría del Big Bang** y sus implicaciones proporcionan pruebas sólidas de un universo con un comienzo definido.
Si está interesado en profundizar en esta fascinante intersección entre ciencia y fe, puede explorar la discusión de Craig sobre este tema con más detalle viendo el video: William Lane Craig – Preguntándose acerca de Dios.